Publican carta de Carlos Castillo a Calderón


En el programa Contraportada, su titular, Carlos Loret de Mola, leyó la carta publicada por la revista Etcétera que dirige Carlos Castillo a Felpe Calderón en 1996. 

CONDUCTOR: Fíjese que publica la revista Etcétera una carta del 8 de mayo de 1996 que le escribe Carlos Castillo Peraza a Felipe Calderón y explica, el director de Etcétera, Marco Levario Turcot, que él llevaba, el propio Marco Levario llevaba una relación muy cercana con Carlos Castillo Peraza. Y consideró que ahora es el momento propicio para dar a conocer esta carta de la que tiene copia. Dice Marco Levario Turcot en la introducción, le voy a leer la carta. Es muy buena, es muy interesante saber que pensaba desde el 96 Castillo Peraza, que fue dirigente nacional del PAN, etcétera.  Pero que sobre todo es el maestro político del presidente Calderón, es una referencia constante la de Carlos Castillo hacia Calderón y sobre todo de Calderón hacia Carlos Castillo y hacia Germán Martínez y hacia todo el grupo en general. Dice Marco Levario Turcot:

“Cuando Calderón accedió a la presidencia tuve la certeza que las ideas expresadas en la carta le acompañarían y por eso opté por no difundirla. Sin embargo, estoy convencido de que es el momento propicio para darla a conocer. A pesar  de que los años han transcurrido, según creo se trata de un retrato de Carlos Castillo sobre el mandatario, o sea, sobre Felipe Calderón, en particular del talante del Ejecutivo sobre su estilo de integrar equipos y ejercer liderazgo.”

Le voy a leer la carta de Carlos Castillo Peraza. Dice:

“Querido Felipe” (Castillo Peraza murió en el 2000 y esta carta es del 96). Dice: “Querido Felipe. Para mi es mucho más sencillo expresarme por escrito por eso lo haré así, poco antes de ausentarme por unos 22 días, lo que nos dará  al uno y al otro tiempo para pensar en lo escrito y en, lo espero, leído. Me preocupó sobre manera un par de expresiones utilizadas por ti durante nuestra más reciente conversación en tu oficina provisional. La primera fue “si no me meto no me hacen caso”, la segunda “no he encontrado mi alter ego”. Creo que las realidades que expresan esas dos frases tuyas están emparentadas. Trataré de explicarme comenzando por la segunda.”Escribe Castillo Peraza a Calderón en el 96.

“¿Por qué no encuentra un jefe a ese alter ego? Creo que porque para que haya otro yo, varios otros yo, el jefe debe hacerle saber y sentir a sus subalternos que en efecto son yo, es decir, darles toda su confianza. El subalterno debe saber que el jefe depende totalmente de él porque lo considera capaz de hacer las cosas bien tal como el jefe mismo las haría. Debe saber que el jefe pone en sus manos su nombre, su fama, su prestigio, su capacidad, incluso, su liderazgo. Debe sentir que lo que él hace lo está haciendo el jefe y que el jefe responderá por si él se equivoca. Debe sentir que en lo que su jefe le encomienda, el jefe es él, esto es el alter de ese ego. Pero esto implica que el jefe deje su ego en ese alter y que lo deje en serio. En lo que se le encarga el alter tiene que estar seguro de que él es el perro de adelante y que el jefe no se pondrá ni antes ni a lado de él, sino detrás. Que el jefe lo seguirá en lo que le puso en las manos, que leerá lo que le encomendó escribir, que se sentará donde decida en alter al que le encomendó diseñar el presidio, que sólo cuando el subalterno le diga que esto debe resolverlo usted, debe tomar el asunto en sus manos de jefe, etcétera.

Nadie se sentirá tu otro yo (le dice Castillo Peraza a Calderón en esta carta),  nadie se sentirá tu otro yo si le revisas todo, si le sospechas todo, si le desconfías, si acabas haciendo las cosas tú. Así nunca encontrarás todos los alter ego que hoy necesita un presidente del PAN y te ahogará el trabajo (le pongo entre paréntesis yo, que la carta se la escribe cuando justo va llegando Felipe Calderón a la dirigencia nacional del PAN, sigue Castillo Peraza). Y sabrás todo pero no presidirás y tendrás a tu gente en el temor, en la disciplina, pero no en el entusiasmo y en la creatividad. Y tendrás que meterte en todo para que te hagan caso porque tú no les haces caso a tus subalternos y ellos saben que no cuentan, que tienen que esperar a que tú decidas. Que les vas a cambiar las órdenes sobre la marcha, que no los consideras responsables. Tu naturaleza, tu temperamento es ser desconfiado hasta de tu sombra. Si te dejas llevar por ese, entonces no te asustes de no contar ni con tu sombra. Ella misma se dará cuenta que es sombra, pero que no es tuya. Será sombra para si, no contigo, no tuya. Dile al perro de adelante, de cada uno de los trineos, de tu flotilla, que él es el único que ve un horizonte distinto. No tendrás así la mirada de todos los horizontes, no tendrás que verle las patas a todos, ni las correas a todos, serás el can mayor, vigía de todos los horizontes y patrón de todos los trineos. Presidirás, estarás sentado arriba. Desde allí vigila y exige con suavidad. Carga sobre ti los errores de ellos, acertarás con ellos. El riesgo es que todas las fallas se te carguen a ti, la oportunidad es que los aciertos serán todos tuyos. Pero con este proceder lograrás que tus subalternos, serán tuyos contigo. No envidiarán tus medallas porque las sabrán de ellos, no te cargarán sus tropiezos porque los sabrán suyos. Serán uno. Crecerá el partido con el crecimiento de sus dirigentes. Serás su líder, la cabeza de un cuerpo que sabrán y sentirán suyo. Que sabrán su cabeza. Y esto es importante porque nadie te niega que eres cabeza y que tienes cabeza, yo menos que nadie. Diles qué quieres y para cuándo, no le digas ni te metas en el cómo y confía, corre el riesgo de confiar. Puedes hacerlo porque en torno a ti no hay gente de mala voluntad y tampoco retrasados mentales, sólo personas que tienen derecho a la oportunidad de ser ellas, de pensar por si mismas, de correr el riesgo de equivocarse, de agradecer la oportunidad de acertar. Estoy seguro que acertarán más veces de lo que imaginas. A los hijos, dice un refrán japonés, hay que darles sólo dos cosas, raíces y alas. Gibrán añade ‘nuestros hijos son flecha, nosotros somos arqueros’. Nuestra responsabilidad es darles la atención de la buena madera y la buena cuerda y el buen músculo. No hacerles el vuelo. Perdona la intromisión, un abrazo. Me voy con mi hijo mayor a Alemania. Voy a darle la última entrega de raíces antes de que parta a volar con sus alas en octubre cuando cumplirá 18 años. Espero tensar bien la cuerda  por vez postrera antes de soltarla para que parta esa amada flecha ya sola en pos de su propia trayectoria y en busca de su propio blanco.

Hasta pronto jefe.” Y firma Carlos Castillo Peraza.

Una carta que le escribe Carlos Castillo Peraza al entonces recién nombrado dirigente nacional del PAN, Felipe Calderón Hinojosa y que recupera la revista etcétera y la difunde su director, Marco Levario Turcot.                 

Si quieres escuchar este audio utiliza el siguiente vínculo cortesía de GA Comunicación.

4 comments so far

  1. Pepe on

    Independientemente del contexto de envío a Calderón, cuanta sabiduría denota el Sr. Castillo. Esta carta debería ser leida por todos nuestros líderes y jefes públicos y privados, y tambien por cada padre de familia.

  2. […] Esta guerra fue su primer anuncio. Parecía una medida para restaurar la legitimidad ensombrecida por el desenlace electoral. Sin embargo, era una opción riesgosa por la naturaleza del enemigo y por las limitadas herramientas de inteligencia. Carecían de estrategia, y su liderazgo para coordinar al equipo traía problemas de origen. […]

  3. el conris on

    esa es sabiduria, que solo con la experiecia y el tiempo sde adquiere,pero sigamos relegando a los sabios y experimentados y quedara el desastre como los sexenios del PAN a ver como nos va con el Peña nieto, se le concede a pesar de todo el beneficio de la duda, pero que no se ve inteligente no, solo el copete le sobresale donde debe haber masa encefalica, estoy dispuesto a retractarme, pero lo que mal empieza mal acaba verdad borrachon…

    • estrellita7 on

      Completamente de acuerdo contigo, que sabiduria del sr. Castillo, una lastima que gente como él ya no este con nosotros. En mi opinion, siempre he dicho que calderon tiene miedo hasta de el mismo, y como todo egolatra, quiere tener el control de todo, prueba de ello esta guerra inutil, amañada y corrupta. De PeñasMiento igual, aunque no, creo que sera peor que FECAL. Vale la pena dar a conocer esta carta, refleja mucha sabiduria y uno que otro lider le quedaria muy bien leerla.


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